sábado, 19 de octubre de 2013

Cuestión de dinámicas...

Cuando hablamos de dinámicas de resultados nos referimos a los resultados cosechados durante un período determinado de tiempo. Unas jornadas, unos minutos concretos de partido, unas situaciones específicas (en estrategia por ejemplo)... Todo es cuestión de estadística!

Eso sí, a nivel del entrenador, muy a menudo utilizamos estos términos para motivar a nuestros jugadores, para dar confianza y aumentar la autoestima o simplemente para motivar la mejora de aquello q no está saliendo bién! Como siempre el vaso está medio lleno o medio vacío según como y quien lo mire...

Si llevamos tres partidos perdidos y empatamos uno, reconocemos q rompemos la racha de derrotas y si son tres los partidos ganando y empatamos uno, reconocemos q la cifra asciende a cuatro partidos sin perder. Claro está q en el primer ejemplo entre los negativistas afirmarán q llevamos cuatro sin ganar, y en el segundo ejemplo q ya hemos dejado de ganar...

Lo q está claro, es q si nuestro propósito es el entrenamiento y por tanto la mejora física, técnica, táctica y mental, hay q saber vender el resultado como un punto de inflexión en esta maldita/bendita dinámica de resultados. Aprovechar para q resulte un elemento más de motivación. Para ello debemos rescatar cualquier momento q querramos destacar para q el jugador se aferre a echos objetivos y no crea q le estás vendiendo humo! Sólo a partir del convencimiento entramos en la mente del jugador y es consciente de lo q necesita él y el equipo...

Así, no nos quedemos solo con el resultado, con la suerte (buena o mala) de aquellas acciones q podían decantar el partido hacia la victoria en lugar de la derrota, sinó q aprovechemos estas dinámicas para ver ese lado positivo q nos permita salir de ese bucle del q en ocasiones parece no vayas a salir núnca.

La suma de pequeños momentos reclutados será para el jugador una gran base de pruebas para darse cuenta q: No estamos tan mal!

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